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La práctica de Chi Kung (o Qi Gong) para la salud
El Qi Gong o Chi Kung es un antiguo sistema de gimnasia energética china. Qi: energía; gong (fonética: kung); entrenamiento.
Son ejercicios y posturas estáticas que se practican para fortalecer la energía y se basan en tres pilares: movimiento, respiración y concentraciones, los cuales actúan equilibrando y armonizando el chi. Fue desarrollado en sus orígenes para mantenerse en buen estado de salud, y fue adaptado posteriormente como herramienta terapéutica de la Medicina Tradicional China con comprobada utilidad.
Los ejercicios son suaves, lentos y también se practican posturas estáticas, todo ello coordinado con la respiración y la concentración.
La práctica del Chi Kung para la salud está relacionada con la medicina china tradicional. Se practica, generalmente, con objetivos orientados al mantenimiento de la salud, y también se prescribe con objetivos terapéuticos específicos. Según las tradiciones budista y taoista, de donde procede en gran parte, es un método para alcanzar la iluminación o budeidad.
A diferencia del Tai Chi Chuan (danza meditativa), los ejercicios de Chi Kung son movimientos aislados que trabajan sobre un órgano, sobre un meridiano, sobre una función o un centro de energía.
Se podría decir que la diferencia entre ambos es que el Tai Chi Chuan es más meditativo y relajante pero cuesta un poco más de tiempo aprenderlo. Y el Chi Kung es más curativo en primera instancia y, al principio, cuesta menos aprenderlo.
El desarrollo del Qi Gong es muy profundo y requiere de un maestro o guía especializado.
El chi kung practicado con un objetivo terapéutico se basa en los principios de la medicina china tradicional. El chi kung practicado con fines espirituales está relacionado con los principios de la alquimia y varía en función de la corriente y el centro espiritual del que procede. Muchos estilos de chi kung relacionados con las artes marciales de China están vinculados a los centros y corrientes espirituales en las que se desarrollaron.
Las reacciones que produce la práctica del chi kung varían en cada individuo, todas ellas llevan al practicante a un mayor estado de integración mente -cuerpo - emociones -energía.
Funciones de la práctica de Chi Kung
A nivel salud, la práctica de Qi Gong equilibra, armoniza y colabora en la integración del sistema cuerpo -mente - emociones y energía que somos.
El Qi Gong sirve para mantener el estado de salud, curar enfermedades, promover la longevidad, el rejuvenecimiento y prolongar la calidad y el tiempo de vida. Su práctica nos limpia y depura, regulariza las funciones de los órganos internos, aquieta la mente y calma las emociones, nos fortalece interiormente evitando las enfermedades. Mejora el sistema inmunológico, previene los accidentes cerebro-vasculares, alivia trastornos del sueño, ansiedad y adicciones, aumenta nuestra memoria y evita la fatiga en general.
Con la práctica del Qi Gong se pueden tratar distintos problemas de salud como son reumatismos, hipertensión arterial, secuelas de infarto, coronariopatías, contracturas, dolores articulares, fibromialgia, artritis del adulto, dismenorreas, alteraciones menstruales, fibromas uterinos, trastornos digestivos, dispepsia, gastritis, colon irritable, divertículos, trastornos respiratorios, asma, enfisema, anginas frecuentes, trastornos emocionales, depresión, ansiedad, angustia, nerviosismo, estrés y muchas otras enfermedades.
A pesar de que la ciencia occidental aún no ha podido determinar todos los beneficios que nos aporta, sus primeros estudios han demostrado claramente que el Qi Gong regula el sistema nervioso central y el resto de los sistemas orgánicos, facilita un funcionamiento armonioso de los órganos y desarrolla una fuerza interior que nos capacita para la acción y nos permite crear resistencia contra las infecciones.
En lo que se refiere al sistema nervioso, el Qi Gong, contribuye a regular el equilibrio de actividad y reposo del mismo. Para aquellos que sufren de problemas nerviosos, neurosis o ansiedad, les ayuda a relajarse y a recuperar el ritmo de sueño.
El Qi Gong aumenta la capacidad pulmonar y con ello la energía vital.
El Qi Gong influye directamente en la circulación sanguínea y en el corazón y existen diversos métodos para regular y corregir la presión arterial. Asociados con otras técnicas terapéuticas, estos métodos sirven como tratamiento de la hipertensión y de la arteriosclerosis.
Los ejercicios de Qi Gong tienen también un efecto considerable sobre el aparato digestivo, facilitando los movimientos gastrointestinales y la secreción de jugos gástricos, reforzando, por tanto, el sistema inmunológico. El Qi Gong acelera el metabolismo al estimular la secreción de las glándulas hormonales y nos ayuda en la regulación del peso y en la salud emocional.
