Lo primero que se perturba en un individuo es su estadio energético. Esto produce una serie de signos y de síntomas que nosotros estudiamos dentro del concepto semiológico de la MTCH y que la medicina occidental no estudia.
Por lo cual, cuando aparecen signos y síntomas que indican un desequilibrio energético, el médico occidental no tiene recursos diagnósticos y tiene que esperar que la alteración energética provoque una alteración bioquímica para poder detectar la alteración. Mientras que el médico chino si cuenta con recursos en este nivel.
Esta alteración bioquímica que es posible analizar en laboratorio es consecuencia de un estado de desequilibrio anterior donde había una disfunción energética. Y puedo actuar sobre la disfunción bioquímica entonces.
Es decir que: La enfermedad evoluciona desde el estadio energético al orgánico pasando por el bioquímico y el funcional.
1. Energético 2. Bioquímico 3. Funcional 4. Orgánico |
Lógicamente si no conozco los signos clínicos que ocurren cuando hay una alteración energética, no podré poner medidas preventivas para que no pase al estadio bioquímico.
Cuando está instaurada la enfermedad en el aspecto orgánico puedo hasta necesitar de la ayuda de la cirugía como recurso ultimo para tratar de corregir el problema.
En el estado funcional tengo que recurrir a la medicina funcional, a la fisioterapia, rehabilitación, es decir, a todas las técnicas médicas que tratan de volver a rehabilitar esa función.
Cuando hay una alteración a nivel de la bioquímica tengo que recurrir a la fitoterapia, a la farmacopea, y a todo tipo de recurso que actúen a nivel químico.
Pero cuando una persona tiene una alteración energética, al nivel del sistema de salud occidental esa persona no puede tratarse porque no hay terapeutas en el sistema de salud que traten estos síntomas. Por lo cual en el mejor de los casos (alguien que esté al tanto de estas terapias) puede recurrir al médico tradicional chino, acupuntor, al homeópata., etc., para tratar esto que es la esencia de la medicina.
Siempre que hay una perturbación energética aparecen una serie de signos clínicos que indican que debo actuar. El organismo está lleno de timbres de alarma que indican cuando hay una disfunción.
Debo conocer esos signos antes de que se produzca la enfermedad bioquímica, funcional u orgánica.
Por lo tanto la alteración energética siempre es prodrómica (es decir, va adelante) y cursa con signos clínicos para los que la medicina occidental no tiene recursos diagnósticos.
Por ello, el 70 % de los diagnósticos clínicos sobre todo a nivel de primeras consultas de la medicina occidental, son idiopáticos, es decir, sin causa conocida.
Sería bueno reducir ese índice de concepto idiopático. Desde la MTCH, sin embargo, todo síntoma idiopático es energético.
Por eso el profesional que está capacitado para hacer el diagnostico en este estadio inicial es precisamente el que estudia la energía humana. Aquel que entiende la energía como principio integrador y regulador de toda circunstancia físico química.
El ser humano es un ente eminentemente energético, mucho más que bioquímico. Mucho más que funcional y orgánico. Y el individuo enferma en lo energético, y luego la enfermedad irá produciendo lesiones a lo largo de su proceso evolutivo.
Si soy capaz de actuar en el nivel energético estoy haciendo medicina preventiva, la verdadera medicina.
Hay un libro muy importante, el Nei King So Wen. El gran libro de la MTCH, el libro de medicina más antiguo que existe. En este libro se hace referencia a las conversaciones que tenía un medico de la corte con el emperador amarillo que hablaban de la salud y la enfermedad, de todas las circunstancias que afectaban al pueblo.
Y en las conversaciones que mantenían es el código de medicina más antiguo que se conoce. Y en uno de los capítulos de este libro podemos leer lo siguiente:
Mal médico es el que cura. Buen médico es el que previene la enfermedad.
Porque curar precisa actuar sobre algo que ya está mal sin embargo prevenir es actuar sobre la salud. Curar trata la enfermedad prevenir trata la salud.
Por lo tanto hay que prevenir, en este sentido, la OMS recomienda la medicina preventiva como única solución para evitar los gastos enormes que significa una medicina curativa.
La medicina curativa es tremendamente cara, está agotando los recursos económicos de los países porque precisa de un despliegue económico muy grande.
Mientras que la medicina preventiva es una medicina que con cuatro cosas, con cuatro agujitas o 4 hierbas, con una atención primaria y ambulatoria personal puedo evitar toda una parafernalia tremendamente costosa.
Sería lo ideal para conseguir en primer lugar que todos los que nos dedicamos a la salud aplicando medicinas no convencionales tuviéramos un lugar en la sanidad publica y en 2º lugar reducir los costos originados por una mala praxis en la prevención de las enfermedades. Habría que introducir en las facultades este estudio del ser humano.
Porque a la MTCH, al médico tradicional chino, cuando le llega a la consulta una persona con un dolor de cabeza lo que menos le preocupa es el dolor de cabeza, porque es algo secundario, y si lo que le preocupa es el contexto sindrómico de ese dolor de cabeza que me va a decir la causa etiológica del mismo.
Sin embargo un médico occidental solo trata del dolor de cabeza y nada más. Le da un analgésico.
Ese dolor de cabeza es un timbre de alarma que indica que hay una disfunción que hay que corregir, diría la MTCH.