Fibromialgia: cómo una técnica milenaria oriental potencia el tratamiento
Por: Valeria Chavez vchavez@infobae.com
Un grupo de especialistas argentinos del Hospital de Clínicas encontraron en el arte marcial Tai Chi el complemento ideal para tratar las enfermedades reumáticas.
El Tai Chi es un arte marcial desarrollado en el Imperio de China, practicado actualmente por varios millones de personas en el mundo entero.
Pero además de los conocidos beneficios que la milenaria técnica aporta al organismo, hoy, además, se volvió un complemento valioso para los tratamientos médicos.
Además del tratamiento farmacológico imprescindible para tratar los síntomas de cada afección, actualmente se busca prestar más atención al desarrollo de las capacidades físicas y psíquicas de las personas a medida que envejecen.
Así es que actualmente, los servicios médicos de diferentes países buscan métodos que colaboren con este cometido y que puedan aplicarse en forma grupal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda en todos sus trabajos sobre calidad de vida la práctica de actividad física regular para conservar la salud o mejorarla en casos de enfermedad.
LA OMS RECOMIENDA LA PRÁCTICA DE ACTIVIDAD FÍSICA REGULAR PARA CONSERVAR LA SALUD O MEJORARLA EN CASOS DE ENFERMEDAD
¿Por qué decidieron incorporar Tai Chi al tratamiento de enfermedades reumáticas?, consultó Infobae a la médica reumatóloga María Cristina Lunic (MN 47804).
"El paciente crónicamente enfermo, con distintos grados de inmovilización, desarrolla atrofia muscular de las fibras tipo I (mantienen la postura), fatiga muscular por menor capacidad oxidativa de la mitocondria, baja tolerancia a la falta de oxígeno y mayor dependencia de metabolismo anaerobio", explicó la especialista del Hospital de Clínicas José de San Martín, quien resaltó que "los pacientes reumáticos y en especial con fibromialgia (FM) tienen problemas de control postural y autoeficacia para el equilibrio que se asocian con el dolor, la disminución de la fuerza muscular y la gravedad de los síntomas".
"Inmovilizado por tres semanas, el cuerpo pierde el 50% de la fuerza muscular y sufre cambios metabólicos importantes de nitrógeno ureico de 2 a 12 gramos por día, pérdida de calcio de hasta 4 gramos por día, balance negativo de sodio, potasio y fósforo", detalló Lunic, y agregó: "Inmovilizado ocho semanas sufre intolerancia a los carbohidratos, pérdida del 16% de masa ósea, mayor riesgo para desarrollar trombosis venosas profundas, hipotensión ortostática, úlceras de presión y anquilosis articular por pérdida de agua".
Por otro lado, cuando una persona sufre, pierde su equilibrio y armonía. Todos los aspectos de su vida (físicos, psíquicos, sociales, espirituales) deben transformarse en puertas de entrada para el tratamiento médico.
De todo esto se desprende la la necesidad de la medicina de mantener activo y en el mejor estado aeróbico posible a los pacientes crónicos y en especial a los reumáticos, "aunque también preocupan los casos metabólicos como diabetes, hipercolesterolemia, respiratorios y cardíacos", aclaró la especialista.
Esto llevó a que desde el Servicio de Reumatología del prestigioso hospital escuela dependiente de la Universidad de Buenos Aires buscaran alguna actividad física adecuada que pudiera realizar cualquier paciente, incluso los de edad avanzada, que además fuera accesible económicamente. "Y de las investigaciones realizadas la que nos ofrecía todas esas posibilidades era el Tai Chi, Chi Kung", aseveró Lunic.
El Tai Chi se probó en distintos lugares con excelentes resultados. Es un ejercicio suave adecuado a cualquier persona. Es muy bueno para pacientes con diferentes tipos de enfermedades crónicas ya que mejora la salud general sin aumentar los inconvenientes que padece la persona enferma.
Los estudios realizados mostraron que el Tai Chi ayuda a mejorar la flexibilidad, la resistencia física, el fortalecimiento muscular y la autoestima. El entrenamiento en Tai Chi mejora el tono muscular, la postura, el estrés, las estrategias de la marcha, aumenta la longitud del paso, reduce las caídas, y mejora la respuesta al deslizamiento. Todas estas son ventajas que ayudan a mejorar la habilidad para tolerar la inestabilidad.
Sobre por qué eligieron Tai Chi y no otra disciplina, la especialista destacó que la elección se dio porque "es posible realizarlo en un ámbito como los halls del hospital, no precisa mucho espacio, el paciente puede iniciarlo paulatinamente y a cualquier edad; logra los mejores resultados en cuanto a desarrollo de masas musculares, amplitud de movimientos, equilibrio, además de ejercitar la respiración, disminuir las caídas y aportar otros beneficios relacionados con el control y apaciguamiento de la ansiedad".
EL TAI CHI AYUDA A MEJORAR LA FLEXIBILIDAD, LA RESISTENCIA FÍSICA, EL FORTALECIMIENTO MUSCULAR Y LA AUTOESTIMA
La práctica recomendada es de una hora, tres veces por semana. A este tiempo se debe llegar en forma paulatina, de acuerdo al estado inicial de sedentarismo en que se encuentra cada persona. El Tai Chi, además de estas ventajas, promueve una sana camaradería entre los que lo practican, mejora la sociabilidad y el estado de ánimo de las personas.
"Los pacientes se sienten más ágiles, seguros en sus movimientos, tienen más amplitud de movimiento articular, responden mejor en casos de tropiezos o deslizamiento y se caen menos, tienen menos fracturas, mejora su autoestima y socializan. Además, adquieren una herramienta como la respiración adecuada para el manejo del dolor", enumeró la especialista consultada sobre los cambios que evidencian quienes practican la disciplina.
Por todo esto, sumado a la no menos ambiciosa meta de mejorar la calidad de vida de los pacientes, cada vez más personas con enfermedades reumáticas suman la milenaria técnica a su rutina de tratamiento.